miércoles, 5 de octubre de 2016


Euclides Quevedo,
abogado constitucionalista del PSUV

“La Sala Constitucional del TSJ ya declaró absolutamente nulos y carentes de toda vigencia y eficacia jurídica los actos emanados de la Asamblea Nacional, incluyendo las leyes que sean sancionadas, mientras se mantenga el desacato a esta instancia, de tal suerte que ante semejante estado de contumacia ha quedado deslegitimada por su desempeño y fuera del marco constitucional y legal esta rama del poder público, trasladando la toma de decisiones al árbitro judicial de la República como es el TSJ, que asume su jurisdicción normativa y su potestad de legislar”, así lo expresa el abogado constitucionalista por el Psuv, Euclides Quevedo

Explica Quevedo que: “En cualquier régimen democrático del mundo cuando una rama del poder público trasgrede la norma suprema, su actuación se deslegitima, pero si además entra en estado de contumacia o rebeldía, persistiendo en el error al desobedecer un mandato judicial, no queda otro camino constitucional que sean los tribunales constitucionales o también cortes constitucionales los llamados a poner orden en el juego democrático y hacer respetar la Constitución velando por su efectividad y supremacía”.

— El caso venezolano es atípico, porque tenemos una rama del poder público como es la AN que nunca comprendió que la ciencia del derecho, la sociedad y el Estado cambiaron de paradigma a partir de la aprobación en referendo por el pueblo de una nueva Constitución en 1999, y cuyo fundamento se halla en la defensa de los derechos humanos y en el principio democrático en la organización social, en la democratización de la vida pública— expone el jurista.


Considera el abogado del Psuv que: “Nunca comprendieron que se dejó atrás el paradigma del parlamentarismo propio del derecho liberal burgués, que tenía el monopolio de la elaboración de la ley y que sancionaba leyes incluso contrarias a la Constitución; no comprenden que por mandato del pueblo se le otorgó poderes extraordinarios nada más y nada menos que a la Sala Constitucional del TSJ, con todas las herramientas jurídicas que impidan la vulneración de los derechos humanos del pueblo venezolano”.

— Pero además -acentuó- nunca comprendieron que se ha declarado un Estado de Excepción, social, económico y político, que le otorga todo el poder al jefe de Estado, Nicolás Maduro, para tomar todas las acciones de gobierno que afectan el orden constitucional, la paz social, la seguridad de la nación, las instituciones públicas y a los ciudadanos y ciudadanas habitantes de la República— sentencia Euclides Quevedo. (LZ)