Para el abogado constitucionalista del Psuv, Euclides Quevedo, el proceso de relegitimación anunciado por el Poder Electoral “será la gran prueba inédita o salvavidas para la representación política cuestionada y en vías de extinción, a fin de descubrir si efectivamente estos rezagos y rémoras de la otrora partidocracia, la democracia representativa hoy excepcional en Venezuela, tienen militantes, simpatizantes y amigos que siguen sus doctrinas e ideologías, si es que las tienen, para la transformación social que ordena la Constitución, descubrir que simplemente son organizaciones políticas de maletín, que buscan afanosamente pescar en el río revuelto de la política, la economía, del burocratismo y en tiempos pretéritos del financiamiento del Estado”.
Sostuvo que: “Estos mismos partidos políticos minoritarios socialdemócratas y socialcristianos, como doctrinas reformistas hoy en el ocaso, con sus socios periféricos y derivados que promueven, auspician y protegen el capitalismo, el neoliberalismo y la globalización, aún sin saber con qué se come eso, sistemas proscritos en nuestra norma constitucional, algunos de ellos bajo doctrinas políticas e ideologías que desafían valores, principios y fundamentos constitucionales vigentes”.
— Por primera vez los partidos políticos minoritarios empiezan a estar relativamente inquietos ante su relegitimación prevista en la norma que por cierto tiene más de 50 años, con un nerviosismo creciente ante la confrontación con la realidad constitucional referido a una verdadera democracia que ordena la participación y protagonismo del pueblo, el empoderamiento de la gente, el derecho a participar en los asuntos públicos directamente sin intermediarios— indicó.
Consideró el jurista que: “Se enfrentarán a saber leer la gramática de la política de la verdadera democracia directa, una transición muy difícil para estos grupos minoritarios para aceptar las reglas de juego constitucional que tienen su competencia de participación real, protagonismo político y comunitario en los movimientos, frentes sociales, consejo de trabajadores, consejo de estudiantes, colectivos y comunidades organizadas, donde está presente el poder constituyente originario haciendo vida diaria y resolviendo sus verdaderos problemas colectivos”.
— Ya la población está cundida del germen del protagonismo y la participación como norma constitucional, como eje axiológico que atraviesa todo el texto constitucional, de la profundización de la organización comunitaria, la transformación de las relaciones sociales, en la organización horizontal de participación ciudadana, de creación colectiva, augurando que muchos de estos minúsculos partidos políticos sólo queden en el recuerdo de sus dueños que aparentaban un falso liderazgo político, sostenido y amplificado por sus patrocinantes y algunos medios de comunicación social— aseveró el abogado Euclides Quevedo. (Leidy Zafra)
