lunes, 25 de junio de 2018





ESTADO COMUNAL COMO POTENCIAL CONSTITUYENTE 

Euclides Quevedo


Una de las debilidades, limitaciones u obstáculos en el momento actual que vive la República, es precisamente la necesidad de implementar y profundizar en el lenguaje, en los nuevos códigos, en las nuevas claves, en la narrativa, en el discurso, en el relato, como bien insistía nuestro comandante Presidente Hugo Chávez.

Esa intersubjetividad chavista, de cualidad identitaria, con códigos propios, con visión multiversa propia, sobre la política, la economía, la sociedad y la cultura, o como lo define Yarisma Unda un “imaginario” definido, conjugado y construido alrededor de la figura de Chávez, es el devenir político nacional y la interpretación popular de la vida en el contexto político de la Revolución Bolivariana.

Y esto no es más que propender a la utilización de un lenguaje propio, una narrativa, un relato dejado como legado por Hugo Chávez, y que es determinante en la construcción de la hegemonía cultural de la Revolución Bolivariana.

Pero es de suma importancia, hacer claridad sobre lo que significa el Socialismo Bolivariano y su contraparte el capitalismo, el neoliberalismo, la globalización o liberalismo; claridad que debemos argumentar, fundamentar con todos los elementos de persuasión y donde tenemos como fortaleza y enorme ventaja contar con argumentos irrebatibles como bien lo manifiesta un economista conservador austro-norteamericano.

Decía Joseph Schumpeter economista austro-yanqui del Siglo XX, - que la izquierda había subestimado la capacidad de persuasión de una de las mejores razones que pueden aducirse en favor del control público del capital productivo -; “…uno de los argumentos más poderosos y difíciles de rebatir”– sugirió - es el de que la propiedad pública produce beneficios, lo que significa que la captación de ingresos públicos no tiene que depender sólo de los impuestos; pues es así, el socialismo tiene argumentos irrebatibles, no sólo en lo teórico constitucional, sino en lo pragmático de la ciencia política.

En este contexto bien lo decía Vladimir Lenin: “…no hay práctica revolucionaria, sin teoría revolucionaria y a la inversa…”, pero también Hugo Chávez, que nos deja un deslumbrante legado, insistía en “convencer” con argumentos, con fundamentos y para ello debemos ir a lo grueso, a lo profundo, al origen de las cosas, a la raíz para comprender, entender e interpretar los nuevos paradigmas vigentes poco debatidos, para así tomar consciencia de nuestro devenir histórico y propender la defensa sin medias tintas del Socialismo Bolivariano del Siglo XXI que está en pleno desarrollo, de la mano del jefe de Estado Nicolás Maduro que ha tenido la responsabilidad de impulsar la creatividad tecnológica, proteger los recursos naturales de la Patria y realizar la plena inclusión social de la población venezolana.

Desde el ángulo del constitucionalismo critico y el nuevo constitucionalismo latinoamericano, hay un planteamiento que algunos no han comprendido, tal vez por falta de información, el Estado Comunal como cultura comunitaria ha venido avanzando y hoy podemos decir que llegó la hora de su constitucionalización.

La cultura comunitaria, tempranamente promovida, auspiciada por el comandante presidente Hugo Chávez, ya es un hecho social internalizado en la población, con una arquitectura legislativa que la sustenta y sobre todo la consciencia en las bases populares de su necesidad para la organización social.

El pleno funcionamiento del poder constituyente hoy, debe girar la vista hacia un ámbito de extraordinaria importancia como el Estado Comunal, ese otro modo de producción social que avanza indetenible, esa relocalización social de la economía solidaria.

Necesario son otras y nuevas estructuras constitucionales, porque la lógica productiva de lo comunal tiene una naturaleza jurídico política del derecho, porque lo comunal se construye en base a esta vinculación jurídico política de manera simultánea y existencial, inseparable lo jurídico de lo político; todo esto tiene un carácter constituyente, un factor constituyente que rompe con el constitucionalismo convencional, conservador, elitesco, liberal en el que estamos inmersos.

Es dar un paso al frente y dejar aquel monismo legal propio del estado liberal burgués, al pluralismo cultural, donde se aceptan creencias y teorías más allá de la perspectiva positivista.

No es más que reconocer la existencia de personas portadoras de cosmovisiones distintas, con visión diferente sobre democracia directa, participativa y protagónica, del buen vivir comunitario, de la justicia alternativa, y todos aquellos ejemplos de transformaciones del sistema productivo, reivindicando el papel del pueblo llano.

Es reconocer formas creadas por las comunidades urbanas y periurbanas excluidas para que se doten de mecanismos autónomos de regulación ante la ausencia relativa, la insuficiencia o precariedad del derecho estatal.

Estado comunal que contiene nuevas fuerzas productivas, como elemento objetivo, los bienes comunales como medios productivos, la lucha por esos bienes comunitarios, dentro ellos los espacios urbanos y huertos comunales y las prácticas comunitarias como la producción comunal, el mercado comunitario y el consumo comunal como elementos subjetivos, todo ello conforme al pensamiento de Hugo Chávez, como legado para la organización social y comunitaria de la Patria.

No es más que constitucionalizar una forma más de pluralismo, presupuesto del pluralismo cultural y jurídico, como causa de la expresión del paso del monismo legal al pluralismo, un derecho realmente intercultural ya hecho una realidad en las bases del pueblo.


 @euclidesquevedo

 Abogado constitucionalista

Nota complementaria:
http://euclidesquevedoubv.blogspot.com/2017/03/contra-el-capitalismo-mas-comunitarismo.html





domingo, 3 de junio de 2018



CRIPTOMONEDA Y MONEDA COMUNAL
Abogado Euclides Quevedo
Experto en cibernética jurídica
constitucionalista


El debate abierto a raíz del nacimiento de El Petro como criptomoneda propiedad de todos los venezolanos y como extraordinaria estrategia político-económica del Presidente Nicolás Maduro, como innovación tecnológica, recursos naturales y plena inclusión social, nos coloca en momento oportuno para rescatar, hoy más que nunca, mucho del pensamiento socioeconómico de Hugo Chávez, como líder fundamental de la Revolución Bolivariana.

Hugo Chávez nos deja como legado esencialmente en el ámbito socioeconómico, el Estado Comunal. En él hace el planteamiento a fondo de las fuerzas productivas y dentro de ellas de fenómenos de extraordinaria vigencia como lo referido a la apropiación privada del trabajo no pagado en el plano de la tecnología cibernética en los albores del siglo XXI, incluyendo la creación de El Petro.

Además Hugo Chávez incursiona en lo que conocemos como los bienes comunitarios, comunales, colectivos o comunes como elementos objetivos que soportan estas fuerzas productivas. Y junto a estos bienes comunes o comunales, comunitarios, prevé la lucha por esos bienes comunes como elementos de sustentación y fundamentación para la realización en concreto de los derechos y garantías fundamentales previstas en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que él mismo logró constitucionalizar.

No bastando con ello, Hugo Chávez irrumpe en las prácticas comunitarias y todo lo que conocemos de su pensamiento en lo referido a producción comunal, consumo comunal y mercado comunitario, lo que se llama la relocalización social de la economía. Dentro de ese basto mundo comunal, hizo especial énfasis en lo referido a la moneda comunal y los bancos comunales, dejando además todo el andamiaje jurídico entre otras normas como la ley orgánica del sistema económico comunal, poco conocida hasta hoy.

Sin dejar de mencionar las bases fundamentales para la creación del derecho comunal alterno al derecho público y al derecho privado. Un Derecho propio con una naturaleza jurídico-político propia, que trata de la lógica productiva del comunitario que esta inserta en la naturaleza jurídico-político de ese Derecho.

Esa insistencia de Hugo Chávez en la promoción y creación de una moneda comunal, comunitaria, común, viene dada porque comprendía en el fondo que la moneda como se conoce en la actualidad, no solamente es moneda de cambio sino un elemento de cristalización de relaciones sociales de desigualdad abstraídas en el valor universal de la mercancía.

Estaba convencido Hugo Chávez, que el asedio económico y financiero del capitalismo encabezado por la potencia militar y cibernética del planeta, el departamento de estado norteamericano, utiliza el ataque a la moneda de un país, a sabiendas que cuando se destruye la moneda de una nación se destruye la sociedad, la familia, la amistad, los negocios, el comercio; entendía que fe y dinero es fundamental para una sociedad, sin ello se destruyen empresas, comercios hasta el sentido común de las personas.

La promoción de la moneda comunal, en sus diferentes soportes, sean estos digitales o impresos, criptomoneda comunal o en papel con nombre y diseño característico, con soporte tecnológico de vanguardia e innovador, es salirse del sistema en laguna medida, de oprobio y sometimiento del sistema monetario y financiero internacional.

Como sabemos la moneda es un acuerdo, no es una cosa y este acuerdo con frecuencia se realiza de manera inconsciente por lo que es claro que el dinero es un medio de pago y ese medio de pago hasta ahora ha sido fiduciario.

El tipo de moneda que se utiliza condiciona emociones y conductas de las personas. Las monedas nacionales sirvieron para fomentar la conciencia nacional y promover la competencia y no la cooperación y el actual sistema monetario favorece la acumulación individual.

Las monedas comunales, solidarias o complementarias, son clave para lograr un equilibrio entre los valores competitivos y la necesidad de establecer nuevas prioridades de tipo cooperativo solidario. Al modificar el sistema monetario permite la existencia de monedas comunales, solidarias para lograr la abundancia sustentable como medio para generar riqueza.

Una moneda comunal no es más que un acuerdo de un grupo de personas y/o productores para aceptar como medio de pago una moneda no tradicional, por lo que es alterna porque no sustituye a la moneda nacional convencional, sino cumple determinadas funciones sociales que esta no esta en condiciones de ofrecer o desempeñar.

La moneda comunal, llámese criptomoneda comunal, en formato de billetes o papel, en aplicaciones como el código QR, es hoy día, cuando el ataque y asedio a la moneda venezolana por parte del imperio norteamericano hace que haya escasez y falta de efectivo, una necesidad, una de las soluciones propuestas por nuestro comandante presidente Hugo Chávez, que sin duda ninguna, redundara en la implementación de la cultura comunal, del reforzamiento de lazos solidarios y de cooperación entre los ciudadanos, y demostrar que una transacción comercial, no sólo es la compra de un producto, sino una forma de mostrar aprecio por el trabajo de otro, una forma de relacionarse y mostrarle que puede vivir de sus saberes y habilidades, de su creación.

La crisis económica inducida producto del asedio de fuerzas externas y endógenas contra nuestra moneda, nos obligan hoy más que nunca a rescatar el pensamiento de Hugo Chávez, referido al estado comunal y todo su planteamiento. Una economía comunal que funcione de manera alterna al sistema capitalista, donde el consumo debe adaptarse a la oferta, aunque no se encuentre la variedad que existe en mercados tradicionales y supermercados; se trata de un asunto de solidaridad y por ello debemos comprar directamente a productores, comprometidos en la constancia y la calidad de sus productos y servicios.

La ayuda mutua e intercambio de bienes entre si, y la creación de la moneda comunal, permitirán a futuro que grupos comunitarios, colectivos, comunales sufrirán menos y gozaran de mayor autonomía que quienes insistan en defender su cuota de poder económico, individualmente y a costa de los demás.

Llegó la hora, para que líderes comunitarios, alcaldes Bolivarianos, funcionarios públicos, frentes sociales, lideres revolucionarios, la universidad, tecnológicos, asuman la promoción, divulgación y rescate de todo el planteamiento del Estado Comunal, las fuerzas productivas, los bienes comunales, la lucha por esos bienes comunales, las prácticas comunitarias como la producción comunal, el consumo comunitario y el mercado comunal y su respectiva moneda comunal, en sus diferentes formatos, sean digitales o de papel impreso, como apoyo y respaldo al gobierno revolucionario y Bolivariano y al jefe de Estado Nicolás Maduro, en la lucha contra el asedio y acoso a nuestra moneda Patria el Bolívar que pretende destruir la economía y la sociedad venezolana.









lunes, 23 de abril de 2018





“El Petro, recursos naturales e inclusión social”

Abg. Euclides Quevedo 
Experto en Cibernética Jurídica

El jefe de Estado Nicolás Maduro, en una estrategia de extraordinaria política pública inteligente y audaz, inicia el despegue que necesitaba la Revolución Bolivariana para el salto adelante que siempre abogó Hugo Chávez, al rescatar la propuesta de la creación de la criptomoneda “El Petro”.

Con una combinación de innovación tecnológica, recursos naturales y plena inclusión social, emprende el salto adelante en la conversión de la Patria en una verdadera Potencia; esta ventana de oportunidades en ciencias de la vida y ciencias de materiales, nos coloca en una privilegiada situación ante la revolución tecnológica en puertas por la tecnología disruptiva del blockchain, con enormes recursos naturales, energéticos que permiten financiar la innovación alrededor de ellos, junto al poder que nos da la apropiación y posesión de estos recursos naturales, y para ello debemos estar informados, involucrados profundamente, científicamente, técnicamente, políticamente, ideológicamente de lo que esta pasando.

La revolución informática ya es cosa del pasado, internet amplió enormemente el acceso a la información, facilitando la interacción en redes para la colaboración mundial, y ante nuestros ojos estamos siendo testigos y protagonistas del inicio de una trasformación tecnológica, siendo nuestra Patria participe en esta ola de ruptura, de rompimiento al orden mundial establecido sobre todo en aspectos económicos y financieros y especialmente en materia monetaria.

No sólo la revolución informática e internet han producido un cambio profundo en el mundo, en las complejas sociedades de hoy a través de la interacción de redes a cualquier distancia, ampliando enormemente el acceso a la información y al conocimiento, para la adquisición de mayor conocimiento, sino que además permiten una nueva forma de entender la economía, hoy cuando estamos camino hacia la relocalización social de la economía, de la economía comunitaria, comunal en oposición a la globalización neoliberal.

En los años setenta del siglo veinte vimos como aparecen las placas impresas que dieron origen a las placas madre, en los años ochenta los computadores personales, en los noventa aparece internet, en los dos mil, las redes sociales y los teléfonos inteligentes y esto se va repitiendo cíclicamente; Venezuela no ha estado al margen de estas trasformaciones y hoy tenemos nada más y nada menos que una revolución similar a la producida por internet en el mundo, con la apertura hacia la arquitectura del blockchain o cadenas de bloques, junto al criptoactivo “El Petro”.

El Presidente Chávez visionó cómo se convertiría la Patria venezolana en una verdadera Potencia no solo en la región latinoamericana, sino qué sería vanguardia en el mundo de la innovación tecnológica en buena medida para un país en desarrollo, sus inmensos recursos naturales en petróleo gas coltan thorium oro diamantes agua dulce entre otros, sin dejar de pagar la enorme deuda social con las mayorías necesitadas con una incuestionable plena inclusión social.

Con nuestra alta dotación de recursos naturales, energéticos nos hemos incorporado a un proceso dinámico capaz de convertirnos en los proveedores de materiales para industria y para la alimentación de la población. Sí los países llamados “desarrollados” se han convertido en la fábrica del mundo, Venezuela muy bien se convierte en proveedor de un amplia gama de insumos naturales, sintéticos, renovables, reciclables, desde los estándar hasta una gran variedad de materiales especiales de alta tecnología, minerales, químicos y biológicos.

Con un alto componente satelital, con tres satélites en orbita, con minería, metalúrgica, química, petroquímica y farmacia, agroponía, agricultura y toda la agroindustria, biotecnología, acuicultura, cerámica, energía, refinación, electricidad, el turismo especializado y porque no con nanotecnología, estamos rompiendo amarras tecnológicas; es decir, al tomar en cuenta la ciencias de la vida, en ciencia de materiales y hoy en criptoactivos nos colocamos con ventaja para lo que será la próxima revolución tecnologica y con una combinación de biotecnología, bioeletrónica, nanotecnología y nuevos materiales nos impulsaran a la verdadera suma de felicidad posible para la población venezolana.

Con el nacimiento de la criptomoneda “El Petro” propiedad común de todos los venezolanos, se da un salto cualitativo en materia de innovación tecnológica, una herramienta que ha dado un golpe certero a la economía especulativa, al mercado capitalista que hace suyos valores negativos como el afán de lucro y competencia, que toma el dinero, el capital como objetivo de la economía y no el bien común, como bien comunitario, el bien comunal, en fin el buen vivir.

Se ha vencido el miedo y se ha decidido innovar, asumir riesgos, cambiarle la vida al prójimo, pensar en el futuro tecnológico, liberarnos con la tecnología, una visión para la construcción de un futuro exitoso para nuestra república, para América latina y el Caribe que nos permite prosperar junto a los países llamados avanzados que están a punto de colapso sumidos en la financiarización.

Esta innovación tecnológica y en ella la creación del Petro como criptoactivo venezolano, no cabe ninguna duda que será la criptomoneda del futuro y todas las empresas, industrias y comercios, la administración pública y todas las ramas del poder publico venezolano, así como todos los ciudadanos deben comprender que la cibermoneda el Petro será sin ninguna duda uno de los criptoactivo de mayor fortaleza en el mundo por cuanto están respaldados por activos reales como son los recursos naturales y los cuales Venezuela los contiene en inmensas cantidades y para todos los ámbitos tecnológicos, incluyendo la nanotecnología, y las grandes reservas en thorium que será sin duda ninguna la energía limpia del mañana, sin dejar de advertir la revolución tecnológica que producirá la arquitectura del blockchain o cadena de bloques en el poder público venezolano en todos sus ámbitos.
@euclidesquevedo



sábado, 7 de abril de 2018






Una corta explicación antes de esta exposición que hemos denominado: “Petro, criptomoneda, recursos naturales e inclusión social”. Pues bien, hemos notado que una de las debilidades, limitaciones y obstáculos en el momento actual que vive la república, es precisamente la necesidad de implementar y profundizar en el lenguaje, en los nuevos códigos, en las nuevas claves, en la narrativa, en el discurso, en el relato, como bien insistía nuestro comandante Presidente Hugo Chávez. 

Esa intersubjetividad chavista, de cualidad identitaria, con códigos propios, con visión multiversa propia sobre la política, la economía, la sociedad y la cultura, o como lo define Yarisma Unda (2017) un “imaginario” definido, conjugado y construido alrededor de la figura de Chávez, es el devenir político nacional y la interpretación popular de la vida en el contexto político de la Revolución Bolivariana.

Y esto no es más que propender a la utilización de un lenguaje propio, una narrativa, un relato dejado como legado por Hugo Chávez, y que es determinante en la construcción de la hegemonía cultural de la Revolución Bolivariana.

Joseph Schumpeter economista yanqui del Siglo XX, conservador, republicano gringo, pensaba que la izquierda había subestimado la capacidad de persuasión de una de las mejores razones que pueden aducirse en favor del control público del capital productivo; “…uno de los argumentos más poderosos y difíciles de rebatir” – sugirió - es el de que la propiedad pública produce beneficios, lo que significa que la captación de ingresos públicos no tiene que depender sólo de los impuestos; pues es así, el socialismo tiene argumentos irrebatibles, no sólo en lo teórico constitucional, sino en lo pragmático de la ciencia política.

Bien lo decía Vladimir Lenin: “…no hay practica revolucionaria, sin teoría revolucionaria y a la inversa…”, pero también Hugo Chávez, que nos deja un deslumbrante legado, insistía en “convencer” con argumentos, con fundamentos, y para ello debemos ir a lo grueso, a lo profundo, al origen de las cosas para poder comprender, entender e interpretar los nuevos paradigmas vigentes poco debatidos, para así tomar consciencia de nuestro devenir histórico y la defensa sin medias tintas del socialismo Bolivariano del siglo XXI que está en pleno desarrollo, de la mano del presidente obrero Nicolás Maduro que ha tenido la responsabilidad de impulsar la innovación tecnológica, proteger los recursos naturales de la Patria y la plena inclusión social de la población venezolana.

Esa combinación de innovación tecnológica, recursos naturales y plena inclusión social, es un salto adelante en la conversión de la Patria en una verdadera Potencia; esta ventana de oportunidades en ciencias de la vida y ciencias de materiales, nos coloca en una privilegiada situación ante la revolución tecnológica en puertas, con enormes recursos naturales, energéticos que permiten financiar la innovación alrededor de ellos, junto al poder que nos da la apropiación y posesión de estos recursos naturales, y para ello debemos estar informados, involucrados profundamente, científicamente, técnicamente, políticamente, ideológicamente de lo que esta pasando. 

No sólo la revolución informática e internet han producido un cambio profundo en el mundo, en las complejas sociedades de hoy a través de la interacción de redes a cualquier distancia, ampliando enormemente el acceso a la información y al conocimiento, para la adquisición de mayor conocimiento, sino que además permiten una nueva forma de entender la economía, hoy cuando estamos camino hacia la relocalización social de la economía, la economía comunitaria, comunal en oposición a la globalización neoliberalista.

El jefe de Estado Nicolás Maduro, en una estrategia de extraordinaria política inteligente y audaz, ha iniciado la ruptura, la abertura que necesitaba la revolución Bolivariana para el salto adelante que siempre abogó Hugo Chávez, al rescatar la propuesta de la creación de la criptomoneda “El Petro”. 

Antes de hablar de esta cibermoneda propiedad del Estado venezolano, que definitivamente tiene hoy un inusitado impacto en el mundo financiero y monetario del planeta, debo hacer referencia a corta historiografía sobre lo que significa la plataforma que esta detrás de esta tecnología monetaria de siglo XXI.

Hoy sabemos que en el imaginario de la población venezolana, ha interiorizado además de una revolución social en marcha, una revolución cultural, una revolución digital, una profunda revolución jurídica que vino de la mano de la revolución Bolivariana emprendida por Hugo Chávez, no debemos tener duda que también se está produciendo en la república una revolución tecnológica y no puede haber ninguna duda que ante nuestros ojos se presenta esta revolución tecnológica que abarca también lo económico lo financiero.

En los setenta del siglo XX vimos como aparecen las placas impresas que dieron origen a las placas madre, en los años ochenta los computadores personales, en los noventa aparece internet, en los dos mil, las redes sociales y los teléfonos inteligentes y esto se va repitiendo cíclicamente y Venezuela no ha estado al margen de estas trasformaciones y hoy tenemos nada más y nada menos que una revolución similar a la producida por internet en el mundo, con la apertura hacia la criptomoneda y específicamente “El Petro”. 

Es precisamente a partir del inicio del siglo XXI que nuestra república entra de lleno a la innovación tecnológica, a la protección de los recursos naturales de nuestros suelos y la plena inclusión social de las grandes mayorías que por siglos estuvieron excluidas, de la mano de un gran visionario y estadista como Hugo Chávez.

El Presidente Chávez visionó cómo se convertiría la Patria venezolana en una verdadera potencia no solo en la región latinoamericana, sino qué sería vanguardia en el mundo de la innovación tecnológica en buena medida para un país en desarrollo, sus inmensos recursos naturales en petróleo gas coltan thorio oro diamantes agua dulce entre otros, sin dejar de pagar la enorme deuda social con las mayorías necesitadas, una incuestionable plena inclusión social.

Se ha vencido el miedo y se ha decidido innovar, asumir riesgos, cambiarle la vida al prójimo, pensar en el futuro tecnológico, liberarnos con la tecnología, una visión para la construcción de un futuro exitoso para nuestra república, para América latina y el Caribe que nos permite prosperar junto a los países llamados avanzados y a punto de colapso.

Con nuestra alta dotación de recursos naturales, energéticos nos hemos incorporado a un proceso dinámico capaz de convertirnos en los proveedores de materiales para industria y para la alimentación de la población. Sí los países llamados “desarrollados” se han convertido en la fábrica del mundo, Venezuela muy bien se está convirtiendo en proveedor de un amplia gama de insumos naturales, sintéticos, renovables, reciclables, desde los estándar hasta una gran variedad de materiales especiales de alta tecnología, minerales, químicos y biológicos.

Con un alto componente satelital, con tres satélites en orbita, con minería, metalúrgica, química, petroquímica y farmacia, agroponía, agricultura y toda la agroindustria, biotecnología, acuicultura, cerámica, energía, refinación, electricidad, el turismo especializado y porque no con nanotecnología, hemos roto amarras tecnológicas; es decir, al tomar en cuenta la ciencias de la vida y en ciencia de materiales, y hoy en criptoactivos nos colocamos con ventaja para lo que será la próxima revolución tecnología y con una combinación de biotecnología, bioeletrónica, nanotecnología y nuevos materiales nos impulsaran a la verdadera suma de felicidad posible para la población venezolana.

La revolución informática ya es cosa del pasado, internet amplió enormemente el acceso a la información, facilitando la interacción en redes para la colaboración mundial, y ante nuestros ojos estamos siendo testigos y protagonistas del inicio de una trasformación tecnológica, siendo nuestra Patria participe en esta ola de ruptura, de rompimiento al orden mundial establecido sobre todo en aspectos económicos y financieros y especialmente en materia monetaria.

Con el nacimiento de la criptomoneda “El Petro” propiedad común de todos los venezolanos, se da un salto cualitativo en materia de innovación tecnológica, una herramienta que ha dado un golpe certero a la economía real, al mercado capitalista que hace suyos valores negativos como el afán de lucro y competencia, que toma el dinero, el capital como objetivo de la economía y no el bien común como objetivo o como la dimensión más acertada de nuestros hermanos Bolivianos el “buen vivir” que es una entidad superior al “bien común” el bien comunal, el bien comunitario.

La macro economía así como la micro economía en el capitalismo es el único proyecto en el mundo que mide su éxito a lo largo de medios como el capital, el dinero; hoy ese éxito económico en los mercados, lo miden con un indicador destacado como el PIB de la economía nacional, lo miden de acuerdo a ese afán de lucro y competencia que no es el objetivo de la actividad económica, pero peor aún, sin estar previsto como norma suprema en ninguna constitución política del mundo. 

El éxito de la actividad económica debe medirse según la contribución al bien común y no con el indicador del PIB de la economía, debe medirse por la contribución al bien común, al beneficio social, a la mayor suma de felicidad posible del pueblo, así lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Volviendo a la extraordinaria innovación tecnológica con la creación del Petro como criptoactivo venezolano, legado de Chávez y de la mano de Nicolás Maduro, no hay duda que será criptomoneda del futuro y todas las empresas, industrias y comercios, la administración pública y todas las ramas del poder publico venezolano, así como todos los ciudadanos deben comprender que la cibermoneda el Petro será sin ninguna duda uno de los criptoactivo de mayor fortaleza en el mundo por cuanto están respaldados por activos reales como son los recursos naturales y los cuales Venezuela los contiene en inmensas cantidades y para todos los ámbitos tecnológicos, incluyendo la nanotecnología.

Pero por debajo de esa enorme innovación tecnológica, se presenta una plataforma de sostén que no hemos hablado de su enorme importancia, versatilidad y utilidad. Se trata de la “cadena de bloques” o llamada comúnmente “blockchain”, que será sin lugar a dudas la nueva revolución tecnológica en los albores del siglo XXI.

Rápidamente para ir cerrando esta intervención, por lo avanzado de la hora, debo indicar que esta tecnología de la cadena de bloques o blockchain será el protocolo que dominará las comunicaciones en todos los ámbitos de nuestra vida. 

Blockchain o cadena de bloques será de aplicación a múltiples ámbitos, no solo en el contorno financiero y económico, en transacciones internacionales, remesas, telecomunicaciones, sino también, al área presupuestal de la nación, del Estado como un todo, medios de comunicación `públicos, sector energético, al sector agroalimentario, salud, educación, registros de vehículos, registro de propiedad inmobiliaria, registro civil, al poder electoral que transformará el sufragio, pago de servicios públicos y un largo etcétera.

En fin esta tecnología de cadenas de bloques como tecnología que esta detrás del Petro como criptomoneda, proporciona una extraordinaria utilidad en múltiples ámbitos o sectores de la vida nacional; por ello quiero persuadir especialmente a los abogados aquí presentes para entrar a conocer esta tecnología que supone un cambio de paradigmas, es la completa democratización en la vida diaria del ciudadano, la verdadera democracias participativa y protagónica, la democracia directa, una democracia de avanzada propia del socialismo del siglo XXI que rescató Hugo Chávez de la vieja Atenas en Grecia promovida por Pericles en su época, ya hace 2500 años.

Para finalizar no me resta sino invitarlos entrar a esta no tan novedosa área de la cibernética jurídica, sino además irrumpir a los nuevos conceptos de uso común de esta revolucionaria tecnología como los contratos inteligentes, la tokenización, la criptografía, la cadena de bloques o blockchain, nodos, oficina virtual, criptoactivo, criptomoneda, prueba de trabajo, entre muchos otros, para saber y entender ese nuevo lenguaje y los cambios que la innovación tecnológica trae al nuevo orden jurídico nacional, al sistema jurídico que conocíamos. Es una verdadera revolución tecnológica en puertas.

Buenas tardes a todos.



viernes, 6 de abril de 2018


"Criptomoneda será el futuro": Euclides Quevedo experto en cibernética Jurídica

La “criptomoneda será la moneda del futuro y todas las empresas, industrias y comercios, y todos los ciudadanos del país, deben comprender que la cibermoneda el Petro será, sin ninguna duda, uno de los criptoactivos de mayor fortaleza en el mundo”.

Así lo expresó en un conversatorio sobre el Petro y las criptomonedas el doctor Euclides Quevedo Abril, experto en cibernética jurídica y seguridad criptográfica, quien argumentó que el Petro “está respaldado por activos reales, como son los recursos naturales, los cuales los contiene Venezuela en inmensas cantidades y para todos los ámbitos tecnológicos, incluyendo la nanotecnología”.

El experto en cibernética legal apuntó que esa moneda virtual “es una verdadera revolución en el orden de la innovación tecnológica, la protección a los recursos naturales de los venezolanos y la plena inclusión social”.

— Verdaderamente coloca a la nación venezolana como potencia emergente en el mundo y pionera en la sustentación real de una criptomoneda con base real en oro, petróleo, coltán y las colosales cantidades de diamantes de la república -enfatizó-.

En el conversatorio, el experto criptográfico hizo un breve recorrido sobre el origen no solo del criptoactivo, sino también de los movimientos alternativos tecnológicos al capitalismo y tecnología privada, como los piratas cibernéticos, los hacker o kraquer.

Asimismo, se refirió a “la mayoría de indignados del mundo cibernético que han puesto sus conocimientos científicos para beneficio de la humanidad para alcanzar igualdad, bienestar social y comunitario, donde como ejemplo tenemos el código abierto, Wikipedia, fireflox, Linux, software libre, Creative Commons, copyleft (izquierdo de copia), y hoy la criptomoneda”.

El conversatorio sobre “Criptomonedas y el Petro”, promovido por la juez rectora del Poder Judicial del estado Táchira, Yorley Pérez, se realizó en los salones de acceso al Edificio Nacional, para las comunidades aledañas y el personal del poder Judicial y de Ipostel, y tuvo como ponente, además de Quevedo Abril, al ingeniero Arafat García, especialista en minería de criptomonedas.

La actividad se realizó con el fin de promocionar la moneda virtual y de dar a conocer la importancia del Petro, como cibermoneda propiedad del Estado venezolano y primera en el mundo con respaldo real y efectivo.

Marina Sandoval Villamizar