domingo, 13 de julio de 2014



[1] Diario La Nación, Página Política, Cuerpo A, de fecha 23-12-2006.


NUEVA ARQUITECTURA DEL ESTADO
OBJETIVO DEL PRESIDENTE HUGO CHAVEZ
(2005)



Todo gobernante, se lamenta por la dificultad con que se enfrentan para conseguir que sus funcionarios lleven a cabo sus deseos. Ello ocurre, porque, independientemente del número de partidos políticos que se presentan en una contienda electoral, sin que importe quien consiga más votos, hay un solo partido que siempre gana, el partido invisible de la burocracia.

Los funcionarios públicos, que no son elegidos democráticamente por el pueblo, llevan la gestión de cualquier gobierno, ya nacional, estadal o municipal y hacen que casi todas las decisiones se la atribuyan públicamente a los gobernantes. Los políticos han llegado a depender por completo de los burócratas, para preparar y conseguir la aprobación de cualquier proyecto, plan o programa económico o social.

Hoy por hoy, la burocracia, lejos de solucionar los problemas puntuales, da pie a que los problemas se agiganten y se conviertan en crisis. Muchas veces los gobernantes, al ver que estos se agravan y degeneran en crisis, llegan a tomar medidas y organizan equipos especiales, para una tarea concreta, como autoridades únicas, comisionados, comisiones, etc., para poder dar solución a problemas, llegando algunas veces a despreciar a sus incordiantes funcionarios, y depender cada vez más de sus íntimos, con justa razón, con el fin de subvertir la burocracia, que no es capaz de despacharlos, y que en la mayoría de los casos, demoran la acción, y consumen los recursos oficiales.

El cambio y la transformación que hoy vive la República, hace impretermitible la reestructuración de la función pública. No significa esto, que el hacha empiece a funcionar, sino que la estructura de gobierno se adapte a la innovación y al desarrollo social y económico del país nacional, para hacer realidad el contrato social aprobado en referéndum, entre el pueblo y el Estado, a través del gobierno, que no es otro que la Constitución de la República.

Chocar con las estructuras de poder burocrático construidas durante más de cuarenta años, no será fácil ni sencillo, todo dependerá de las estrategias con que el gobierno apunte hacia los cambios básicos en el tamaño y forma del Estado, que hoy consume los más altos porcentajes del presupuesto local, regional y nacional, jamás visto en país alguno.


El comandante Presidente Hugo Chávez Frías, ha desenvainado dos espadas, lucha contra el burocratismo y la corrupción, e iniciara la reestructuración de la burocracia venezolana, con el objeto de hacerla funcional, productiva, idónea, eficaz y dirigida a la atención de los graves y urgentes problemas que enfrenta el pueblo venezolano, especialmente la atención a los derechos y garantías constitucionales, servicios públicos y el ciudadano, como centro y motor de la acción del gobierno participativo y protagónico del pueblo.



NUEVA ARQUITECTURA DEL ESTADO: 
OBJETIVO DEL PRESIDENTE HUGO CHAVEZ

Luego de conocerse la reafirmación del pueblo en la continuidad de la refundación de la República, el Comandante Presidente Hugo Chávez, convierte en política de Estado la lucha implacable contra el burocratismo y la corrupción, al establecerlo así en su “agenda de arranque”.

Ello significa que el presidente dará un cambio radical a la arquitectura del Estado, a esa organización burocrática copiada de antiguas estructuras que fueron creadas en un mundo intelectual anterior a Carlos Marx, Charles Darwin e inclusive a Alberto Einstein”.

No es más, que “reinventar el gobierno”, cambiar los métodos de gobierno y administración; no es pretender dictar unas pautas tras un escritorio, es iniciar una larga discusión, en seminarios, talleres, video conferencias, a fin de promover ideas e intercambiar experiencias con el propósito de lograr el objetivo central de “reinventar” la acción del gobierno; es una de las más revolucionarias proposiciones de la era digital”.

Cada momento de la historia requiere y exige determinadas respuestas del gobierno y no existen patrones de comportamiento que imponga un método definitivo para la acción de dirigir y para el oficio de gobernar. Aunque pareciera extraño, la cibernética, ayudará a plantear el reto. Cibernética, viene de voz “kubernetes”, en la Grecia antigua, cuna de la filosofía, y es el arte de conducir, de gobernar, de pilotear la nave, y es precisamente de donde se deriva la palabra: gobierno, gobernante, gobernado.

Así tenemos, que la refundación de la República, prevista como fin supremo en el preámbulo de la Constitución Bolivariana nos obliga, a cambiar radicalmente la manera como opera el gobierno y torcerle el rumbo a la administración tradicional; Es necesario pasar de la burocracia vertical al espíritu innovador que le proporciona a los ciudadanos y a las comunidades, la posibilidad de cambiar la sociedad de arriba hacia abajo.

Es reorganizar al Estado, sacarlo de la era jurásica en la que se encuentra, plantear una nueva concepción del arte de gobernar, es reinventar ese Estado paquidermo, petrificado, cartesiano, porque ya no tiene eficacia, y menos aún eficiencia para responder a los retos de la democracia social, participativa y protagónica en un estado democrático, social, de derecho y de Justicia. Ni más ni menos este es el reto.

El drama del poder en la República, no es más que la implementación, el seguimiento de las órdenes, la posibilidad de aplicar lo que se decide como Políticas de Estado, es una desobediencia sistemática; existe un desacatamiento casi general, una carencia de voluntad para ejecutar y aplicar las orientaciones o direcciones de la autoridad del gobierno. Las mejores intenciones se estrellan contra ásperas realidades que se niegan a entrar dentro del mecanismo de las decisiones. Lo que se llama la desobediencia no es más que una desconexión entre los distintos niveles del Estado, por una parte, y entre el Estado y el Pueblo por la otra; la “reinvención” del gobierno tal como lo plantea el Presidente Hugo Chávez, es pues, un reto inevitable de la Revolución Bolivariana, de la profundización de la democracia”.

Es necesario que los gobernadores, alcaldes y altos funcionarios de Estado, tomen conciencia y conozcan a fondo los diez objetivos estratégicos de Presidente Comandante Hugo Chávez, del salto adelante y en especial la nueva institucionalidad del aparato del Estado y la estrategia integral y eficaz contra la corrupción; solo así tendrá viabilidad lo que ha sido un reclamo recurrente del Jefe del Estado. No es elaborar una teoría sino obtener unos resultados de cara al socialismo del siglo XXI.





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